La torre sin nombre
Una ciudad decide construir una torre, dos torres, tres torres y luego una cuarta. Se aprecia el skyline, las luces nocturnas, la altura, la proyección de la ciudad entre las metrópolis protagonistas de nuestra época. La ciudad se vuelve moderna, el progreso es palpable. Hay que decidir su finalidad, para qué se construyen cuatro edificios inmensos. Aunque parezca sorprendente, en realidad su uso es indiferente, al ser la verdadera finalidad de la construcción el tener una posibilidad más de inversión…