Destellos de una ciudad muerta
Como en un cínico experimento tecno-científico en que se han excedido los límites –perdiendo la necesaria conexión con nuestra humanidad, nuestro ser en el mundo– el cuerpo yace inerte e inerme, indefenso hacia el cálculo de una mentes que han perdido conexión con el cuerpo mismo, de la misma manera Barcelona, un tiempo ciudad libertaria, está bajo asedio: por un lado los funcionarios –herederos del peor racionalismo y autores de una violencia nunca tan claramente planeada como en los últimos…